Si se aplican de forma correcta muchos videojuegos son capaces de educar a nuestros alumnos ya que es un elemento altamente motivador para ellos.
Algunos videojuegos se utiliza la destreza, la memoria, habilidad, inteligencia, capacidad de concentración y la capacidad de resolución de problemas, esto último muy importante para la educación en la escuela.
Tom Chatfield escribió una guía llamada:
“Siete formas en que los videojuegos premian el cerebro” en la cual se usaban las destrezas anteriormente mencionadas. En esta guía se muestran 7 aplicaciones de los videojuegos que se extrapolan a otros ámbitos de la vida:
-Constante progreso y desarrollo-->Los constantes cambios incentivan la motivación.
-Propósitos a corto y largo plazo--> Elementos motivadores.
-Premian incluso el mínimo esfuerzo.
-Feedback-->Después de un error se proporcionan enseñanzas inmediatas.
-Incertidumbre-->Crean tensión.
-Memoria-->La favorece en ciertos momentos puntuales y cumbres.
-Confianza--> Cuando ganas en un juego también te creces y ganas en valentía.
Mi opinión la he dado prácticamente al principio de la recensión, pero insisto en animar tanto a los docentes como a los padres de alumnos y alumnas a usar esta forma de aprender jugando, utilizando medios que son atractivos a los alumnos y que, de forma innata, hacen que ellos mismos asimilen los contenidos de las asignaturas de manera más natural y durarera, ya que cuando algo gusta y llama la atención, conseguimos que los alumnos graben, de manera más exitosa, los contenidos en su cerebro.
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