domingo, 16 de diciembre de 2012

Cuando Nueva York se hizo barato

Temporada de ópera de 2012-2013 en vivo desde el MET
de Nueva York, expuesta en HD el Teatro Diana.

Para Alicia Medrano, viajar a Nueva York es un sueño que de momento es inalcanzable. Dice que por más que ha buscado no ha conseguido un vuelo de menos de 500 dólares. Pero ha encontrado una alternativa que la haga vivir, aunque sea en el engaño: sentada en la fila I del Teatro Diana mira la opera Aída, desde el Metropolitan Opera de Nueva York, en una pantalla gigante que le dará cuatro horas de ilusión y fantasía: "Por más que quiera ir, no voy a encontrar nada más barato. Y mira, es bellísimo".

Esta es la historia de cómo se vive una opera de primer mundo en un país en transición.

La llegada:

A las 10:30 de la mañana la plazoleta de entrada en el Teatro Diana aun luce desolada. Aunque hay una plática introductoria para hablar de opera, sobre su historia y del valor que tendrá la exhibición de un clásico como es Aída (Verdí) en Nueva York, la verdad es que son pocos los que prestan atención.

Conforme pasan los minutos uno se da cuenta de que hay pocos jóvenes, más adultos, pero los que sobresalen son las personas de edad avanzada.


Alicia Medrano, quien hoy vive un remedo de su sueño, que es viajar a Nueva York, llegó enfundada en un vestido tinto y con todas las joyas que se pudo colgar en su cuerpo: dos grandes aretes dorados, una gargantilla que parece de oro, tres anillos en la mano derecha y los labios pintados de rojo carmesí.

Acompañada de sus amigas, lo que verán en el primero de cuatro actos será cómo Radamés (interpretado por Roberto Alagna) tiene el sueño de triunfar en una guerra descarnada contra el ejército de su futuro suegro. Pero aquí lo más importante no es la historia de Aída y su amor prohibido con Radamés, sino de Alicia Medrano, una mujer que vive en una ópera en la Avenida 16 de septiembre como si estuviera en Manhattan.

La obra:

Son las 12 de la tarde y la pantalla anuncia el inicio de la obra en cinco minutos. En una lona se proyectan más de tres mil 800 personas llenando el actual teatro de la Ópera Metropolitana, que fue diseñado por el arquitecto Wallace K. Harrison y es considerado el auditorio más grande de su tipo en el mundo. En Guadalajara no son más de 500 personas las que van al teatro a ver opera, como si fuera cine, a un precio que parece de circo. Entre los 80 y los 250 pesos.

En la era de la convergencia digital, el programa MET Live in HD sirve para que en 43 países puedan darle a tres millones de espectadores la ilusión de estar en la ciudad de los rascacielos.

Con palomitas, regresos y hasta papas fritas, los espectadores entran a una sala donde la única pantalla tolerada es la que se localiza frente a su cara. Un hombre se molestó cuando el reportero encendió su celular para ver la hora: "Qué falta de respeto, apaga tus pantallas, por favor".

En casi cuatro horas, Aída (Liudmyla Monatryrska) vive entre la angustia por ver a su padre luchando contra su amor platónico y el soponcio de que su voz de soprano aguante una obra tan larga. Y ahí está Alicia, quien en un receso contó que es cliente frecuente del Teatro Degollado y que los mejores conciertos y obras son los que transmite Canal 22.

"Pero este tipo de obras, aunque sea en pantalla. Imagínate... me ahorro mucho dinero, porque para esta temporada ya rebajaron los boletos, y como ya pago como si fuera de tercera edad, pues estoy muy contenta".

PARA SABER:

El próximo programa está contemplado para el 12 de enero de 2012 con Las Troyanas de Berlioz, a las 12:00 horas.

La plática introductoria será a las 10:30.

No hay comentarios:

Publicar un comentario